Cuatro preguntas importantes antes de migrar a la nube

En la actualidad, migrar a la nube todavía representa un desafío para muchas empresas. Múltiples preguntas surgen en ese camino que las lleva a tomar la decisión de pasar sus procesos a un ambiente de este tipo. Y aunque la tendencia lleva ya algunas décadas vigente, lo que ha traído casos exitosos de su implementación, esto no indica que ciertas compañías todavía se cuestionen si en realidad esa es la ruta para seguir.

La firma de investigaciones Everest Group calculó en 2019 en 96.000 millones el mercado global de servicios en el nube. Se trata de un segmento que crece año tras año, por cuenta de organizaciones que confían cada vez más en un modelo que ofrece flexibilidad, escalabilidad, seguridad y ahorro de costos.

En el análisis previo que hacen las compañías antes de migrar a la nube las inquietudes suelen ser similares entre ellas. Entre las más importantes se encuentran las siguientes:

1. ¿Qué tanto impactará mi empresa?

La respuesta es incierta en cantidad, pero es indudable que traerá un impacto positivo a la compañía en términos de productividad, agilidad y flexibilidad. Por ejemplo, un reporte de la firma CMSWire encontró que las herramientas de colaboración -habilitadas por un ambiente en la nube- permiten un incremento promedio del 15% en la productividad de las empresas. Otros beneficios se asocian a ahorros en costos y a la flexibilidad que le da al negocio para crecer de acuerdo con sus necesidades.

2. ¿Es seguro el Cloud Computing?

Sin duda, la nube tiene el potencial de ser más segura que las soluciones tradicionales on-premise (instaladas en las oficinas de las empresas). La palabra clave, menciona la firma Check Point, es ‘potencial’, pues solo por el hecho de que pueda ser más segura no significa que las organizaciones tengan esa posibilidad cuando migran a la nube.

Los expertos en seguridad lo afirman: es imposible garantizar la seguridad total de los sistemas informáticos. Sin embargo, lo cierto es que en los ambientes de nube ya existen herramientas avanzadas que les permiten a las organizaciones lograr ambientes con un muy alto nivel de seguridad que les da la tranquilidad de que su información está a salvo.

De hecho, es más factible que un ambiente de nube esté más seguro que uno tradicional, pues su flexibilidad permite la actualización frecuente y automática de los sistemas de seguridad. Una encuesta de la firma de investigaciones International Data Group reveló que el 91% de las empresas evidenció una mejora en seguridad después de migrar a la nube.

3. ¿Cómo se adaptará mi negocio a la nube?

El término clave en esta pregunta es flexibilidad. Los modelos de computación en la nube se destacan por ofrecer la posibilidad a los negocios de crecer de acuerdo con sus requerimientos, sin incurrir en costos adicionales o en inversiones que después se van a perder. Es bien sabido que las infraestructuras tradicionales on-premise traen una responsabilidad grande en términos de actualización de software y hardware, así como en mantenimiento. De ahí que la computación en la nube venga a aliviar esas cargas y a facilitar los procesos para que las compañías puedan dedicarse realmente a su negocio.

No importa si la migración a la nube va a ser con uno o varios sistemas. El modelo se adapta y las empresas pueden utilizar los recursos cuando y como quieran. ¿Hay expectativas de crecimiento? ¿Quizás momentos de crisis? El consumo de la nube aumenta o se reduce de manera flexible. Un reporte de la publicación InformationWeek reveló que el 65% de los encuestados dijo que la posibilidad de suplir de manera rápida las exigencias del negocio es una de las razones más importantes por las que una empresa debería moverse a un ambiente de nube.

4. ¿Puedo ahorrar costos?

La respuesta a esta pregunta -que quizás es la más recurrente de las empresas que están pensando en migrar a la nube- es sí. Esta inquietud por los costos comienza al analizar cuál será ese valor inicial de implementar los servicios de nube en la organización, una preocupación que, según cifras de la compañía Dell, la comparte el 20% de las empresas metidas en este proceso. Pero hay que pensar más allá a la hora de calcular ese posible retorno de inversión (ROI, por su sigla en inglés).

Con dinámicas en la nube, por ejemplo, las compañías tienen acceso fácil a su información, lo que en muchos casos implica ahorro en tiempo y dinero a la hora de iniciar proyectos de nuevos negocios. Así mismo, es claro que con los servicios en la nube se paga lo que se usa, lo que implica que no se implementará de más, algo que sucede en modelos tradicionales. Según un reporte de la firma Bitglass, la mitad de CIO encuestados dijo haber conseguido ahorros en costos como resultado de usar aplicaciones basadas en la nube.