Convergencia: la manera inteligente de comprar

A la hora de adquirir productos y servicios de tecnología, las compañías han enfrentado por años un mercado fragmentado de proveedores que les ofrece diversas soluciones de manera independiente y, muchas veces, sin posibilidad de interacción entre sí. Son comunes los casos de organizaciones que implementaron hardware y software que, con los años, se volvieron obsoletos porque no se podían actualizar y la comunicación con otros sistemas era nula.

Esa falta de flexibilidad ?que a su vez redunda en mayores costos y pérdida de inversiones? obligó a que el panorama fuera distinto con el fin de que las empresas pudieran recibir una oferta consolidada y mucho más acorde con sus necesidades. En este punto hablamos de convergencia como un concepto que en el presente permite a las compañías, sin importar su tamaño, adquirir tecnología de manera integrada con un solo proveedor.

Esto se ha vuelto incluso más relevante en la actualidad, pues ya no hablamos de que una empresa requiere apenas de conectividad fija y móvil para acceder a aplicaciones de correo electrónico y comunicaciones. Hasta las más pequeñas corporaciones están hoy en la necesidad de adquirir soluciones que les sirvan para ser más competitivas y que, por supuesto, se ajusten a su tamaño; entre ellas podemos mencionar CRM, software de administración contable, gestión documental, respaldo en línea y seguridad informática.

Convergencia es el camino

Años atrás, a la hora de contratar un proveedor de tecnología, las empresas debían recibir a varios asesores ofreciendo cada uno sus soluciones por separado, incluso si se trataba de un mismo concepto, como en el caso de las comunicaciones (telefonía fija y móvil). Los encargados del proceso al interior de la organización decidían la mejor opción entre los oferentes y resultaban, por lo general, con varios contratos con distintas empresas. Es más, en ciertos casos era posible que al contratar con el mismo proveedor dos servicios distintos se recibieran contratos separados para cada uno de ellos.

El objetivo en la actualidad con la oferta convergente es que las compañías tengan un acceso más práctico a las alternativas disponibles en el mercado, que los puntos de contacto con los aliados tecnológicos estén unificados y que todo esto impacte en mejor servicio y más beneficios operativos y económicos para la organización.

Entre las ventajas que se obtienen de este modelo convergente se encuentran las siguientes.

Un solo proveedor para todas las soluciones

Las capacidades de algunos proveedores les permiten hoy tener un portafolio de soluciones tecnológicas amplio y que responde a muchas de las necesidades de las compañías. De esta manera, una empresa tiene la posibilidad de hacer una contratación única y simplemente ir agregando servicios en la medida en que se requiera.

Menor desgaste administrativo

Como se mencionaba, tener más de un proveedor implica realizar contrataciones distintas y acomodarse a las condiciones que cada proponente plantee en la oferta comercial. Así, es necesario un proceso repetitivo y desgastante para áreas como las administrativas y legales que deben analizar las propuestas y darles vía libre para su implementación.

Si el proveedor es un solo, se obtendrá no solo ahorro de tiempo, sino menos documentación y agilidad a la hora de resolver inquietudes desde el punto de vista administrativo.

Servicio al cliente y soporte unificado

Una compañía puede requerir un día soporte en su aplicación de CRM. Al siguiente, el inconveniente es posible que sea en temas de conectividad porque la red no está respondiendo y luego con alguna aplicación crítica del negocio que corre en la nube.

La facilidad que ofrece contar con un único proveedor es que las líneas de soporte y servicio al cliente son únicas y es más fácil entrar en contacto para resolver cualquier inquietud. Los tiempos de resoluciones de problemas, así mismo, tienden a ser menores ya que el proveedor conoce mejor a su cliente.

Aprovechamiento y optimización de recursos

Los proveedores saben que al ofrecer sus soluciones de manera unificada y convergente pueden tener ahorros en la implementación de su oferta y es factible que trasladen esas ventajas a sus clientes. El beneficio para estos últimos se verá reflejado en menores costos de las soluciones o más recursos que los considerados en la propuesta inicial.

En estas condiciones, el proveedor y la compañía se convierten en socios de negocios, más que una relación de proveedor y cliente. Lo ideal siempre será que la empresa reciba el mejor servicio, que el impacto de lo contratado se amplíe y que cuente con un aliado que le soluciona y apoya en todo lo que requiere.

Autor: Iván Luzardo