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Casos exitosos de emprendimiento digital
Migrar al comercio digital es un plus para tu emprendimiento
Los meses recientes les han demostrado a los emprendedores que el camino hacia las oportunidades en la gran mayoría de los casos se encuentra en el mundo digital. Los que se quedaron sin trabajo y comenzaron por fin su negocio, los que hasta el momento despegaban y entendieron que no podían vender de la misma manera, o las compañías establecidas que tuvieron que cambiar su manera de operar. En todos los casos, la situación es la misma: empresarios migrando a canales digitales para encontrar más clientes, ampliar su mercado y sostenerse en medio del cambio en las condiciones del mercado.
De esta manera, se han hecho cada vez más indispensables los sitios web para contacto y venta de productos, la conexión con redes sociales con el fin de tener mayor promoción de lo que se ofrece, al igual que el uso de herramientas que permitan posicionar de mejor manera los negocios en Internet.
Para Paola Mendoza, propietaria de una agencia de marketing, lo más difícil fue entender en su momento que su empresa debía dar un salto para que los negocios siguieran llegando. Acostumbrada al desarrollo de eventos presenciales y activaciones de marca, que por supuesto tuvieron que suspenderse del todo por cuenta de la pandemia, Mendoza tuvo que llevar su marca y su oferta a la Web, teniendo en cuenta que antes no lo había hecho porque su negocio no lo requería.
Lo mismo le sucedió a Yesid Puerta, propietario de una tienda de juguetes y accesorios geek. Con su pequeño local era suficiente para tener un negocio andando y con los ingresos esperados. Sin embargo, la cuarentena total que lo obligó al cierre de su tienda lo hizo entender que quizás sus clientes fieles también estarían en Internet.
Y no solo ellos, sino un universo gigante que todavía le faltaba descubrir. Es un caso similar al de Roberto Botero, acostumbrado a las clases presenciales de guitarra y canto. Su dinámica de atender personalmente a sus estudiantes lo puso en la disyuntiva de cerrar su operación o adaptarse y ofrecer sus servicios en línea.
Un sitio web para comenzar
Los ejemplos mencionados ponen de manifiesto la flexibilidad necesaria en los negocios actuales, que son sensibles a las acciones de un competidor, a una crisis económica o, en el peor de los casos, a una pandemia.
Estos emprendedores, no obstante, entendieron el potencial de Internet para seguir facturando y proyectarse en un entorno muy distinto. “El sitio web, que antes no tenía, fue la puerta de entrada a un nuevo escenario para mi empresa. Antes no lo había considerado por descuido, pero me di cuenta de que incluso solo teniendo el nombre es posible que te llamen, te contacten y así mover el inventario”, comenta Puerta.
Para Botero, el hecho de que muchos músicos se hayan acostumbrado a la presencialidad le dio a él un valor agregado, pues al poder adaptarse con facilidad al entorno en línea pudo continuar con sus clases. “Tener una imagen en la Red me da reconocimiento y respaldo, y esto lo he logrado a través de mi sitio web. Los clientes ven distinto mi negocio y saben que puedo atenderlos por cualquier canal”, resalta el músico, y agrega que gracias a esto es posible tener una agenda más organizada y accesible en todo momento a nuevos estudiantes.
Mendoza, por su parte, considera que el hecho de tener que migrar necesariamente a la Web fue el mejor aliciente para su empresa. “Activé clientes antiguos y a los recientes les mostré todo lo que podíamos hacer en medios digitales. Ellos no estaban acostumbrados tampoco a realizar cosas en línea, por lo que para todos fue un aprendizaje”.
A la par de la importancia de tener un sitio web para ser más visibles, estos emprendedores entendieron el valor de las ventas por Internet. “Mis productos se venden muy bien a través de este medio e incluso en redes sociales”, comenta Puerta, para quien la sorpresa fue encontrar que no solo debe haber opciones para los que desean comprar yendo a una tienda, sino también para aquellos que ya han aprendido que por la Web es posible adquirir artículos sin inconveniente.
“Mi caso lo veía más difícil, pues se trata de un servicio que tradicionalmente se presta al lado del estudiante. Entonces, lo primero fue convencerlos de que se puede hacer en línea, a través de las múltiples plataformas disponibles, y que también podía hacer todo el proceso de venta por este medio”, dice el profesor Botero.
La sola presencia en línea cambia la visión que tienen los clientes de una empresa, añade Paola Mendoza, ya que hoy es fundamental para que alguien que está buscando un servicio y no conoce sobre dicha compañía pueda tener una imagen de su profesionalismo, trayectoria y experiencia.