¿Cómo es el funcionamiento de un datacenter? Lo explicamos

Con la importancia que han cobrado los datos en las organizaciones, hoy en día existen lugares dedicados, encargados de custodiar y gestionar la información y de garantizar que las empresas puedan acceder a ella siempre que lo necesiten. Se trata de los datacenters o centros de datos, grandes espacios que generalmente cuentan con un robusto hardware físico capaz de garantizar que las empresas no tengan que invertir para construir grandes ‘cuartos’ en sus propias instalaciones.

Estos lugares siguen en crecimiento en la medida en que se genera más información. El proceso no para: 1,7 megabytes de datos por segundo crea cada habitante de la tierra, según lo reportó la plataforma tecnológica Domo para finales de 2020. Si eso lo llevamos a las organizaciones, la generación de información es aún mayor. De ahí la importancia de contar con centros de datos modernos, confiables y que garanticen que ese contenido estará siempre disponible y a salvo.

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Son varios los elementos que debe integrar un datacenter para que pueda responder a las exigencias de los negocios. En términos de infraestructura, se caracterizan por unas instalaciones físicas en las que se cuenta con el espacio para albergar los racks y cables necesarios; allí deben estar a salvo las grandes cantidades de información que se manejan.

Así mismo, los datacenter también deben estar preparados para todo tipo de contingencias. Para lograrlo, las construcciones están equipadas con sistemas que permiten que el suministro de energía siga funcionando, para blindarse contra eventuales cortes de energía. Además, cuentan con potentes sistemas de refrigeración, capaces de mantener a una temperatura adecuada todo el movimiento que se genera a partir del funcionamiento y circulación de los datos de las organizaciones. De la misma manera, los sistemas activos de protección contra incendios complementan esta cobertura de todo tipo de riesgos.

Por último, entre ese entramado de información y torres sobresale la presencia de cámaras de seguridad y constante vigilancia humana para terminar de cerrar esa confiabilidad que se ofrece a las empresas.

De cara a los usuarios de un negocio, el datacenter prácticamente no se ve, puesto que al estar siempre en funcionamiento, lo que percibe la persona que usa determinado servicio es la correcta operación de un aplicativo o la permanente disponibilidad de determinada información, con los permisos necesarios.

Sin embargo, es un proceso complejo el que ocurre al interior de estos sistemas. Los centros de datos están conformados por servidores, que pueden ser físicos o virtuales, y que se entrelazan entre sí para crear un conjunto capaz de reaccionar ante las diferentes solicitudes que recibe.

Los servidores que integran esta red aportan individualmente elementos como procesamiento, espacio de almacenamiento y otras características de esta índole. A partir de ello, existe software cuya función es distribuir las obligaciones de cada máquina y conectarlas con lo que hacen las demás.

Tecnología al servicio de los negocios con Data center

La disponibilidad permanente es un factor diferencial de los datacenter. Por ello, la principal certificación que exhiben estos lugares hace referencia a sus porcentajes de disponibilidad. Esta es conocida como certificación TIER y fue creada por el Uptime Institute.

El organismo definió cuatro categorías para entender qué tan a prueba de pausas se encuentra un datacenter, todas ellas por encima del 99%. Si se encuentra al 99,671% de disponibilidad, se trata de un centro de datos TIER 1. Si esta capacidad incrementa al 99,741%, es TIER 2. Cuando se llega a una disponibilidad de un 99,982 %, la certificación será por lo menos TIER 3. Ahora bien, la máxima certificación, TIER 4, solo se puede obtener con 99,995 % de disponibilidad.

Estas innovaciones tecnológicas tan robustas disminuyen las preocupaciones de las empresas de muchas maneras. Desde el lado de infraestructura física, garantizan que los datos se encuentren en un sitio seguro, disminuyendo gastos referentes al cuidado de esta información en instalaciones propias.

A su vez, la alta capacidad de almacenamiento presente en los datacenter va de la mano con las intenciones de las compañías de seguir creciendo, sin que esto implique un gasto desproporcionado o sin que la estructura física de las empresas sea un inconveniente.

Además, se destaca la preparación de los profesionales que hacen parte de estos centros de mando. Siempre que se habla de un data center, en seguida se debe pensar en un punto con profesionales de primer nivel en especialidades como ingeniería de sistemas, seguridad, desarrollo de aplicaciones y telecomunicaciones; todos operando de manera sincronizada como equipo.

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